Pages

Pequeña poesía con enseñanza

Hace mucho tiempo, me crucé con una poesía.
El autor fué mi tío abuelo, o al menos eso me sugiere un recuerdo, tal vez ficcionado por influjo del orgullo.
El impacto que me produjo fué tan inmediato que, con tan sólo una fugaz lectura, pude atesorar dos de sus versos, probablemente desfigurados:

Ser pobre no es deshonor
y si no tenés riqueza
se feliz en la simpleza
que te permiten tus dones
que muchos darían sus millones
por la paz de tu pobreza.

El que perdona una ofensa
demuestra nobleza suma.
Que no te ciegue la bruma
del rencor con su tormenta.
Se como mata de menta
que la aplastan y perfuma.

btemplates

0 comentarios:

Publicar un comentario