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La Locura Lo Cura


Entre la gente se escuchaban murmullos, trafico de miradas complices entre el publico, para luego volver a mirar al orador. El dueño del micrófono por unos pocos segundos, enfrentando a todo un mundo de singularidades y una única realidad compartida...menos por él, el orador. Mientras mas desarrollaba sus ideas, mas murmullo se escuchaba, comenzaban las risas, pero el no entendía por que y continuaba. Contaba como el otro día había visto al sol sentirse triste y esconderse atrás de unos algodones gigantes que saben volar y que sin esperarlo comenzo a darse cuenta que alguien que vive del otro lado del techo celeste dejo la ducha abierta. Cada vez se escuchaban mas risas, pero el orador no se reía ni entendía por que se reían todos, así que continuo. Dijo haber visto una tarde, uno de esos pajaros que corren por el aire a toda velocidad y que había llegado a la conclusión de que los canguros no saltan como dicen algunos, si no que vuelan en cuotas ya que se marean cuando están mucho tiempo en el aire. Seguido de esto, comento que a solas en su casa, se animo, si...había preparado la silla y se sentó en la mesa a comer. Todos reían, y él, sorprendido, estaba a punto de sacar eso que le picaba en la garganta, pero pensó que mejor era terminar con sus experiencias y dejar la duda para el final. Contó que mientras estaba en una plaza y un bote de madera cortado a la mitad lo sostenía, vio pasar muchos perros volando por el piso mientras se gritaban cosas que no llego a entender bien, pero se dio cuenta que se estaban divirtiendo porque ninguno quería dejar de hablar, hasta que alguien con una soga en la mano se acerco y le ladro....el perro se quedo mudo. Cuando estaba contando que eso no le había gustado y que se había puesto triste, vio que las carcajadas eran cada vez mas fuertes y cuando se tornaron ensordecedoras decidió sacarse la duda. Pero esto no hizo frenar las carcajadas, ya que al preguntar por que se reían tanto, las risas fueron aumentando, hasta que un hombre alto, bien afeitado y de pelo corto le pregunto ¿pero que te ha pasado? ¿acaso perdiste el sentido de la realidad? Todos rieron y muchos gritaron un "nooo" irónico. Entonces el decidió responder con preguntas, porque se había dado cuenta que era aburrido siempre responder a preguntas y no preguntar a preguntas y responder a respuestas. Y dijo: ¿Cual realidad? ¿que acaso no les estoy contando lo que viví en los últimos días? ¿Que ustedes no tienen nada nuevo para contar? ¿Acaso hacen todos los días lo mismo y se comentan entre ustedes las mismas cosas? El silencio fue una respuesta que lo dejo sordo y noto que ese silencio le gustaba, por lo que pensó que seguir preguntando haría de ese silencio algo ruidosamente hermoso. Y dijo: Si cada uno de ustedes tiene dos ojos, tiene su ser interior, tiene sus propias emociones y su propio pensamiento, ¿acaso no ven las cosas de manera distinta? No me van a decir que se pusieron de acuerdo para ver, sentir, decir, oler y temer todos a las mismas cosas no? El silencio estaba a punto de quebrar las ventanas del salón. Finalmente dijo eso que le estaba picando la garganta: No se quien es usted señor, pero yo no perdí nunca el sentido de mi realidad, ya que todos los días me levanto y le doy el sentido a la realidad que yo vivo y que me emociona ver las diferencias que los demás me comentan sobre las mismas cosas que veo yo, pero las llaman de otro modo. ¿Como voy a perder el sentido de la realidad, si no hay una sola realidad? Un grito desde el fondo rompió el silencio: Estas loco! Pensó que le parecía raro ya que el otro día le habían dicho lo mismo por la calle un grupo de personas que caminaban de traje y le recordaba a cuando tuvo que sacar diez copias de un apunte que no iba a estudiar para presentarse a un examen. Al ver que eran todos iguales, desde los zapatos hasta el ultimo pelo de su cabeza, pensó...que locos deben estar estos que son todos iguales, ¿acaso le tendrán miedo a ser distintos unos de otros?...por suerte estoy cuerdo y puedo disfrutar de mis días oscuros y mis noches soleadas....

Puede que aquella minoría que solemos llamar locos sean los que tuvieron la fortuna de estar cuerdos y de animarse a vivir su realidad, y nos miran con ojos raros al ver que todos intentamos hacer una realidad igual para todos....sera que ellos piensan... estos locos que nos encierran a nosotros se deben aburrir afuera de estos edificios donde uno puede aprender cosas distintas de cada uno de los que se hospedan en este hotel de realidades maravillosamente interesantes de ser escuchadas.

PD: De la locura hay que saber salir y entrar....eso dijo un señor dedicado no a obturar la locura, si no a exponerla...

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1 comentarios:

Chango dijo...

Bien. A vivir la vida señores!

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